1 de Junio de 2012
La vida de los VIVIs continúa
de una forma tranquila en Malapascua, nuestras mayores preocupaciones siguen
siendo el buceo, aunque puntualmente hoy tenemos una más, en el PURPLE SNAPPER
(centro de buceo y hostel al mismo tiempo). Por lo visto no les caemos
demasiado bien, y deciden que no podemos seguir aquí. Era un lugar ideal,
tranquilo, con mesa de billar, piscina, mesa de ping pong, sala de películas y
lo más importante barato, pero su jefe, un americano adinerado y amargado, nos
da la patada. En cuanto al personal que trabaja aquí, filipin@s la mayoría,
solo podemos agradecer su buen trato hacia nosotros.
Encontramos alojamiento en el
MATTER HORN, una amable filipina es la dueña, y nos hace sentir como en casa.
Edu y Adam, abandonan la isla este mismo día. El primero con una infección de
oído tiene que ir a buscar un medico a Cebú, el segundo se dirige a Boracay...
la fiesta le espera.
Suelen decir que “donde fueres haz lo que vieres”. Nos lo
tomamos al pie de la letra, cero stress y sesión de hamacas mientras esperamos
a Rubi de Girona e Irati de Durango.
Bea y Laura a las cuales conocimos en Koh
Tao, nos pusieron en contacto con ellos. Llevan siete meses viviendo y
trabajando aquí como instructores de buceo. Aquí dejamos su web, www.buceomalapascua.com, para quien venga hasta Malapascua y esté
interesado en el buceo, les recomendamos al 100%.
El día termina compartiendo
cena en el GING GING con ellos dos.
Buceamos con Rubi e Irati en
el Exotic House Reef, un emplazamiento artificial donde se puede ver… bueno,
vamos a dejar que hablen las fotos por sí mismas (gracias Rubi e Irati, un
placer conoceros, deseamos que os vaya muy bien con vuestro proyecto).
El transporte entre islas es
bastante complicado y lleva mucho tiempo. Para ir de Malapascua a Moalboal
hicimos lo siguiente:
Abandonamos la isla a las 2
de la tarde en barco, Malapascua-Maya, 1 hora de trayecto y 100 pesos, y 20 más
por montar en una “txalupa” que te acerque al primero. Al llegar a Maya nos
intentan hacer la misma, pero nos negamos a pagar, “nosotros hemos pagado por
el viaje a Maya, no al medio del mar”. Después autobús, Maya-Cebú, 164 pesos y
4 horas para llegar a la estación del norte, ahora toca coger un taxi hasta la
estación de autobuses del sur, otros 100 pesos. Finalmente autobús
Cebú-Moalboal 107 pesos y 3 horas de trayecto, de las cuales una nos toca ir de
pie.
10 horas después de empezar
este tour turístico, estamos alojados en una habitación muy barata, 75 pesos
por persona. No es de extrañar el precio, cuando en la pared tienes un agujero
de medio metro.
A la mañana siguiente vamos a
White Beach y un día después a Panagsama Beach. Realizamos dos inmersiones en
Pescador Island. Mucho coral, mucha vida y sobre todo la suerte de volver a ver
un tiburón ballena de entre 6-7 metros, AMAZING!!!
Con una moto pasamos por
aldeas donde la gente local no para de saludar con una sonrisa enorme y sincera
en sus caras. Visitamos la escuela de Balabagon donde l@s alumn@s, muy educad@s
nos dieron la bienvenida para después observarnos con tímidas risitas.
También
disfrutamos de la naturaleza tan salvaje que ofrece este país.
Al llegar a la entrada de
Kawasan Falls nos dicen que están cerradas por disputas entre el gobernador y
el dueño del terreno, así que nos quedamos viendo un partido de basket. Son
auténticos forofos de la NBA.
Otros dos legados que los
americanos dejaron en este país son la pesca con dinamita, que ha destruido
mucho fondo marino, y diez mil prostitutas en la ciudad de Ángeles donde tenían
establecida una base durante la guerra.
El cinco de junio nos
dirigimos a Apo Island, pero esta será otra historia...
“Daría
todo lo que sé, por la mitad de lo que ignoro”.
-- René Descartes --